La característica más importante de la distribución de las masas de agua, es que esas mismas propiedades se encuentran estratificadas más o menos horizontalmente, quiere decir que los gradientes horizontales son menores que los verticales, es decir que la proporción de la variación de las diferentes características es mayor en la estratificación producto de la profundidad que la dependiente de la distribución geográfica. La distribución de la densidad tomando como referencia la distribución geográfica de las masas de agua tiene valores máximos en las proximidades a los polos debido a la baja temperatura y salinidad intermedia, en el Ecuador alcanza los valores mínimos. Al tomar en cuenta la distribución de la densidad con respecto a la profundidad, se muestran tres secciones verticales, cuya características en las zonas ecuatoriales se presenta de forma que existe una capa delgada de baja densidad, producto de los altos niveles de precipitación y la baja salinidad, en la medida que aumenta la profundidad aumenta la densidad producto del aumento de presión. La zona donde ocurre ese cambio de densidad se llama pynoclina, en altas latitudes esta capa desaparece.
La salinidad está dada, principalmente, por los cloruros, sulfatos y carbonatos que se encuentran disueltos en el agua del mar, y su distribución no es uniforme ni constante, varía de un lugar a otro, tanto en dirección horizontal, como en vertical, e incluso sufre oscilaciones en un mismo punto del océano, con el transcurso del tiempo, este valor es dependiente directamente de los niveles de evaporación por lo que el factor fundamental que determina las variaciones de salinidad en un área concreta es la pérdida o ganancia de agua.
La temperatura se distribuye de manera zonal siguiendo los paralelos, sin embargo producto de los giros subtropicales se transporta calor de las zonas ecuatoriales a las zonas de elevadas latitudes de igual manera los upwelling y los downwelling producen el intercambio vertical de agua a diferentes temperaturas.
Las masas de agua oceánicas se dividen en superficiales que ocupan los primeros centenares de metros, intermedias hasta los 1500 m y profundas mayores a 1500 m por lo que la importancia de las características físicas radica en que puede ser indicador de su origen.
Las variaciones de los niveles medios del mar se deben en primer lugar a las variaciones del volumen de agua disponible por la fusión del agua durante las glaciaciones, se estima que la fluctuación oscila entre los 1,5 y 2,5 mm, en segundo lugar se debe a las variaciones verticales producto de la tectónica de placas o del equilibrio isostático de las placas sobre el manto. La Dinámica Oceánica está influenciada directamente por los siguientes factores: La energía solar radiante, el viento, la presión atmosférica, la rotación de la tierra, la energía geotérmica y la tectonica.